Zelenski descarta negociar directamente con Putin y señala que eso «es como jugar al ping pong»

El presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, ha asegurado este viernes que no contempla una negociación cara a cara con su homólogo ruso, Vladimir Putin, ya que es complicado obtener respuestas. «Es como jugar al ping pong», ha comparado.

«No siempre se obtiene una respuesta», ha dicho Zelenski, que establece cualquier tipo de negociación a través de alguien que represente a Rusia, incluidos representantes del sector empresarial que de verdad quieran el fin de la guerra.

«Hay empresas en Rusia, en muchas regiones, algunas con importantes áreas de negocio. Creo que nos comunicaríamos con ellas si tienen la visión de poner fin a la guerra, si están dispuestas a oponerse a que Putin no quiera poner fin a la guerra», ha dicho Zelenski, en declaraciones a los medios.

Zelenski tampoco ha cerrado la puerta a dialogar con la oposición interna rusa y cree que si Europa y Estados Unidos muestran una predisposición real a hacerlo también, quizás pierdan el «miedo» que frena ahora su enfrentamiento con Putin.

Por otro lado, Zelenski ha informado de un acuerdo con algunos socios europeos para ampliar el acceso de Kiev a sus servicios de Inteligencia, a tecnología de defensa e incluso a sus depósitos de municiones, además de inversiones en la industria militar ucraniana, a raíz de la cumbre celebrada ayer en París.

Asimismo, ha anunciado que EE. UU. tiene previsto consultar a Arabia Saudí, Turquía y varios países europeos sobre su predisposición a participar en las tareas de supervisión del alto el fuego para la industria energética.

Ucrania hace una «contraoferta» a Putin y propone un gobierno provisional de la ONU en Rusia

El Gobierno ucraniano ha respondido este viernes con ironía a la propuesta del presidente ruso, Vladimir Putin, de establecer un gobierno «temporal» en Ucrania y ha propuesto una nueva administración también bajo auspicio de Naciones Unidas, «comenzando por Vorkutá», ciudad erigida alrededor de campos de trabajos forzados.

«Contraoferta: un gobierno temporal de la ONU en Rusia, empezando por Vorkutá», ha escrito el portavoz de Asuntos Exteriores, Heorhi Tiji, que acompaña el mensaje con una supuesta imagen de la ciudad, que se ve muy deteriorada.

«Parece que la población local se beneficiaría enormemente de cualquier gobierno que no fuera el de Putin, que gasta miles de millones de dólares en su guerra criminal contra Ucrania», ha escrito el portavoz.

Un día antes, el presidente Putin propuso sustituir a su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski por un gobierno «temporal» auspiciado por la ONU y EE. UU. a fin de avanzar en las negociaciones para el fin de la guerra.

Una proposición que el secretario general de la ONU, António Guterres, si bien sin abordar directamente, ha descartado, remarcando que «Ucrania tiene un gobierno legítimo» y, por tanto, ha de ser «respetado».

Vorkutá, a unos 50 kilómetros al norte del círculo polar ártico, tiene su origen como asentamiento en la década de los años 30 del pasado siglo, cuando se establecieron varios campos de trabajos forzados. Los prisioneros que fueron hasta allí enviados fueron los encargados de levantar la ciudad y explotar sus minas.

Rubio recalca que la iniciativa para el cese de ataques en el mar Negro es solo «un principio de acuerdo»

El secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, ha recalcado este miércoles que la iniciativa pactada en la víspera entre Rusia y Ucrania para garantizar la «navegación segura» en el mar Negro es tan solo «un principio de acuerdo» para el que ahora la parte rusa ha planteado una serie de condicionantes.

«Tenemos un principio de acuerdo para un alto el fuego en el mar Negro (…) Tenemos una definición más detallada de lo que implica un alto el fuego energético y el concepto de un principio de acuerdo sobre un alto el fuego en el mar Negro», ha manifestado el secretario Rubio durante una comparecencia de prensa desde Jamaica.

Así las cosas, el representante de la diplomacia estadounidense ha señalado que, una vez alcanzado este primer acuerdo, «obviamente» la parte rusa presentó una serie de condiciones que quieren que se cumplan para terminar de aceptar el acuerdo.

En este sentido, Rubio ha reconocido que «algunas de esas condiciones» incluyen sanciones que no fueron impuestas por EE. UU., sino que son competencia de la Unión Europea (UE).

Así, el secretario de Estado ha confirmado que representantes estadounidenses siguen en contacto con los rusos para conocer más sobre sus demandas.

«Creo que es positivo que tanto los ucranianos como los rusos hablen de alto el fuego, ya sea energético o potencialmente en el mar Negro. Pero, obviamente, se trata de un trabajo duro y difícil», ha manifestado Rubio, que ha apuntado que las sanciones impuestas contra Moscú en respuesta a la invasión de Ucrania «hay que considerarlas como parte de las negociaciones».

«Hay muchas cosas en las que hay que trabajar. Y sin duda creo que la única manera de avanzar en estas cuestiones es dialogando con ambas partes, comprendiendo sus peticiones, sus demandas y viendo qué es posible», ha añadido, abundando en que el objetivo final de todo este proceso debe ser alcanzar la paz.

EE. UU. estudia el alivio de algunas sanciones económicas contra Rusia

EE. UU. está estudiando las exigencias del Gobierno ruso respecto al alivio de sanciones económicas como condiciones para un alto el fuego en el mar Negro, según afirmó este martes el presidente estadounidense Donald Trump.

«Vamos a estudiarlas, y ahora mismo estamos reflexionando sobre todas ellas. Hay como cinco o seis condiciones, las estamos estudiando todas», dijo el mandatario en una reunión con embajadores, comentando los últimos resultados de sus esfuerzos diplomáticos para resolver el conflicto ucraniano.

En conversaciones bilaterales que finalizaron en Riad, Arabia Saudita, el lunes, las delegaciones de Moscú y de Washington acordaron tomar medidas para restaurar la navegación segura en el mar Negro y asegurar que las infraestructuras energéticas en Rusia y Ucrania queden fuera de las hostilidades entre los dos países.

Al mismo tiempo, Moscú condicionó la posible reanudación de la Iniciativa del mar Negro, un suspendido acuerdo internacional sobre el desbloqueo de los puertos ucranianos para el transporte de productos agrícolas, al levantamiento de una serie de restricciones.

Estas incluyen las sanciones contra el Rosseljozbank y otras instituciones financieras implicadas en el comercio internacional de alimentos y fertilizantes, su conexión al sistema de mensajería interbancaria internacional SWIFT y la apertura de las cuentas de corresponsalía necesarias.

Además, incluye las sanciones a los buques con pabellón ruso y empresas productoras y exportadoras dedicadas al comercio de estos productos y las restricciones al suministro de maquinaria agrícola a Rusia y de otros bienes relacionados con la producción de alimentos y fertilizantes.

Rusia y Ucrania pactan con EE. UU. una «navegación segura» en el mar Negro

Los gobiernos de Ucrania y Rusia están de acuerdo en dar pasos para lograr una «navegación segura» en el mar Negro y «eliminar el uso de la fuerza», ha anunciado este martes la Administración de EE. UU. en un resumen de los contactos mantenidos con ambas partes en Arabia Saudí.

Para el presidente norteamericano, Donald Trump, es «imperativo» que se detengan «las muertes para ambas partes del conflicto Rusia-Ucrania, «un paso necesario» para avanzar hacia una resolución «duradera» del conflicto, según los comunicados difundidos este martes por la Casa Blanca.

Washington quiere «seguir facilitando las negociaciones» y coincide con las partes rusa y ucraniana en la necesidad de mantener los contactos para llegar a acuerdos concretos, si bien por ahora ni Moscú ni Kiev se habían comprometido a nada más allá de a seguir sentándose en la mesa de negociación.

Cabe señalar que uno de los objetivos a corto plazo sería restaurar el acuerdo para facilitar la exportación de grano a través del mar Negro y, en este ámbito, Rusia y Ucrania parecen de acuerdo en «eliminar el uso de la fuerza» e «impedir la utilización de barcos comerciales con fines militares», según la versión oficial estadounidense.

El ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov, ha confirmado en un comunicado que «todas las partes» están de acuerdo con esta «navegación segura», aunque ha querido «enfatizar» que no se trata de un cheque en blanco y que Kiev observará posibles movimientos de buques rusos en la zona este del mar Negro porque supondría «una violación del espíritu del acuerdo».

En este sentido, ha avisado de que Ucrania se reserva el derecho a la autodefensa en caso de percibir una amenaza para su seguridad nacional, al tiempo que ha matizado que será necesario proseguir con las «consultas técnicas» y «cuanto antes» para avanzar en éste y otros temas. «Nadie quiere más que los ucranianos una paz justa», ha aseverado.

Por su parte, el Kremlin ha confirmado el principio de acuerdo aunque vinculándolo con una batería de condicionantes relativos a una progresiva normalización en el acceso de sus productos agrícolas y fertilizantes al mercado internacional, un aspecto con el que se ha mostrado conforme Estados Unidos.

El Gobierno de Trump ha admitido que se ha comprometido en el marco de este deshielo a «ayudar» a Rusia a «restaurar» su acceso a los mercados y a facilitar tanto la entrada de estos bienes a puertos como los sistemas para garantizar el pago de transacciones, en una aparente concesión tras años de sanciones derivadas precisamente de la invasión sobre Ucrania.

El Kremlin quiere que se revisen los castigos sobre el Banco Agrícola (Rosselkhozbank) y otras entidades financieras, de tal forma que puedan, por ejemplo, estar conectadas al sistema SWIFT de pagos internacionales. También insta a levantar sanciones a empresas vinculadas al sector alimentario y de los fertilizantes como requisito para seguir avanzando.

Senadores presionan a Trump para que destine a Ucrania los activos rusos congelados

Cuatro senadores estadounidenses enviaron el pasado viernes a la Casa Blanca una carta en la que sugieren usar los activos congelados rusos, y no solo los beneficios derivados de ellos, para ayudar a Ucrania, según informa Reuters, que dice tener acceso a la misiva.

La carta, que iba firmada por cuatro legisladores proucranianos —los republicanos Todd Young y Lindsey Graham y los demócratas Richard Blumenthal y Tim Kaine— tenía como destinatario al secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio.

Los legisladores se plantean si la Administración Trump considera que «los activos [rusos] en poder de EE. UU. y de la Unión Europea (UE) deberían utilizarse como palanca en las negociaciones con Rusia» para «aumentar la presión» sobre Moscú y poner fin al conflicto en torno a Ucrania. «De ser así, ¿Cómo?», preguntan los senadores, citados por la agencia.

Según el medio, el objetivo de dichos senadores pasar por «presionar» al Gobierno del presidente Donald Trump para que destine más de USD$ 300.000 millones de activos rusos congelados para ayudar a Ucrania, así como para que Washington presione a sus aliados europeos para que hagan lo mismo.

Si bien, es necesario señalar que el Departamento de Estado de EE. UU. no respondió a una solicitud de comentarios al respecto, según sostiene Reuters.

Rusia y Ucrania se culpan mutuamente de la destrucción de una estación de gas en la región de Kursk

Las autoridades de Rusia y Ucrania se han responsabilizado mutuamente este viernes de la destrucción de una estación de gas situada en la ciudad de Sudzha, una de las principales localidades recuperadas en las últimas semanas por las tropas rusas en la región de Kursk.

El Comité de Investigación de Rusia, que ha abierto una causa penal por estos hechos, sostiene que militares ucranianos accedieron el jueves a la planta de distribución de Sudzha para llevar a cabo una explosión deliberada, lo que provocó daños importantes en dichas instalaciones, informa la agencia de noticias TASS.

Las Fuerzas Armadas de Ucrania han respondido a estas acusaciones tachándolas de «infundadas» y enmarcándolas en una «campaña de descrédito» contra su país. Según la versión ucraniana, «la mencionada estación ha sido atacada en varias ocasiones por los propios rusos».

En concreto, han asegurado que las fuerzas rusas lanzaron hace tres días sobre la planta bombas planeadoras y este mismo viernes proyectiles de artillería. «Cabe destacar que las tropas rusas ya utilizaron el principal gasoducto para mover sus unidades de manera encubierta», reza la nota difundida en redes sociales.

En este sentido, las Fuerzas Armadas de Ucrania han llamado a «no sucumbir a la manipulación», ya que «los rusos siguen creando numerosas falsedades y buscan engañar a la comunidad internacional».

Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha tachado de «absurdo» que las fuerzas ucranianas puedan culpar a las rusas de este supuesto autosabotaje. Demuestra, a su juicio, «lo poco que se puede confiar en [Uccrania]», ha alegado en unas declaraciones a un medio local.

Ucrania recalca que no se reunirá con Rusia en Arabia Saudí y defiende el rol mediador de EE. UU.

Las autoridades de Ucrania han recalcado que, durante la ronda de contactos a varias bandas el lunes en Arabia Saudi, en la que participarán también EE. UU. y Rusia, representantes ucranianos no se reunirán en ningún momento con el equipo negociador ruso, destacando en este punto el papel de intermediario de los enviados estadounidenses.

Así lo ha manifestado el portavoz del Ministerio de Exteriores de Ucrania, Georgi Tiji, este viernes en rueda de prensa, donde ha precisado que en su viaje a Yeda, los enviados del país tan solo se reunirán con representantes estadounidenses, que sí tienen previsto conversar con los rusos en el marco de los esfuerzos para alcanzar un acuerdo de paz, recoge Ukrinform.

«A día de hoy nos comunicamos con la parte estadounidense, y esta con la parte rusa. Este modelo ha demostrado su eficacia en el pasado. En 2022 Ucrania concluyó el Acuerdo de Granos del mar Negro, en el que Naciones Unidas y Turquía desempeñaron este papel», ha recalcado Tiji, que celebra que se pueda llevar a cabo «este formato de diplomacia».

Cabe recordar que representantes de EE. UU., Rusia y Ucrania viajarán el lunes a Arabia Saudí para mantener diferentes encuentros para hablar por separado sobre la guerra.

En este sentido, Washington y Moscú ya se han reunido en febrero para abordar la crisis en Ucrania pero sin la presencia de enviados de Kiev, lo que generó cierto recelo por las intenciones de ambas potencias.

El 11 de marzo negociadores de Ucrania y EE. UU. se vieron en este mismo formato en la ciudad saudí de Yeda, de cuya reunión logró salir una propuesta de suspender los ataques sobre las infraestructuras energéticas rusas y ucranianas durante 30 días, el cual ahora el presidente ruso, Vladimir Putin, parece estar dispuesto a cumplir.

Trump afirma que EE.UU., Rusia y Ucrania tienen los «contornos» del acuerdo

El presidente de EE. UU., Donald Trump, ha afirmado este viernes que Washington está cerca de conseguir un acuerdo para poner fin al conflicto entre Ucrania y Rusia. «He estado manteniendo muy buenas conversaciones con el presidente Zelenski y el presidente Putin», declaró el mandatario.

En este marco, ha manifestado: «Creo que tenemos los contornos de un acuerdo. Espero que tengamos los contornos de un acuerdo», mientras precisó que su postura en el conflicto entre rusia y Ucrania se debe a dos razones: a que miles de jóvenes «mueren cada semana» y a que «Estados Unidos ha pagado, por culpa de Biden, USD$ 350.000 millones para una guerra que nunca debería haber ocurrido».

En este sentido, ha agregado que espera que un alto el fuego total se lleve a cabo «muy pronto». «Creo que muy pronto tendremos un alto el fuego total», dijo, añadiendo que se está negociando un «contrato en términos de división de tierras», entre otras condiciones.

Cabe señalar que, previamente, el actual inquilino de la Casa Blanca comunicó que sus recientes llamadas telefónicas con el presidente ruso, Vladímir Putin, y el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, fueron «dos conversaciones muy buenas» y formaron parte de sus esfuerzos por mediar en el conflicto.

EE. UU. convoca a Rusia y Ucrania el lunes en Arabia Saudí para hablar sobre la guerra

EE. UU. ha citado este próximo lunes 24 de marzo a Rusia y Ucrania en Riad, capital de Arabia Saudí, para hablar por separado sobre la guerra, en un formato que primero les reunirá con los representantes ucranianos, según ha adelantado el presidente de ese país, Volodimir Zelenski.

«Según tengo entendido, primero habrá una reunión entre Ucrania y EE. UU., y luego, en el marco de la diplomacia actual, entre EE. UU. y Rusia», ha contado Zelenski, durante una rueda de prensa conjunta con el primer ministro noruego, Jonas Gahr Store, con motivo de su visita oficial a Oslo.

Zelenski ha adelantado que, a petición del presidente Donald Trump y para evitar «discrepancias», están preparando un listado de infraestructuras civiles para incluir en la tregua de 30 días que esperan acordar en la próxima reunión.

Antes, la parte rusa ha confirmado la fecha a través de Yuri Ushakov, asesor de política internacional del presidente, Vladimir Putin, después de haberlo hablado con el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Mike Waltz.

Ushakov ha adelantado que el equipo negociador ruso estará encabezado por el presidente del Comité de Asuntos Internacionales del Senado, Grigori Karasin, y el asesor del Servicio Federal de Seguridad (FSB), Sergei Beseda.

«Son negociadores verdaderamente experimentados, muy versados en cuestiones internacionales», ha elogiado Ushakov, quien ha sugerido que la parte estadounidense ya habría elegido también a sus representantes. «Esperamos que las consultas para el lunes sean fructíferas», ha dicho, según recoge Interfax.

El asesor de Putin ha contado que en la víspera habló por teléfono con Waltz, con quien mantiene contacto «regularmente», sobre algunos de los puntos que podrían tratarse en esta próxima reunión en la capital de Arabia Saudí, como la posible tregua para el mar Negro.

Cabe señalar que Washington y Moscú ya se reunieron por primera en febrero de este año para abordar la crisis en Ucrania, también en Arabia Saudí, pero sin la presencia de Kiev, lo que generó cierto recelo por las intenciones de ambas potencias.

El 11 de marzo, cuando Ucrania y Washington se vieron en este mismo formato en la ciudad saudí de Yedá, de cuya reunión logró salir una propuesta de suspender los ataques sobre las infraestructuras energéticas rusas y ucranianas durante 30 días.