Caracas. – Según revela un informe de la agencia de noticias Reuters, varias empresas petroleras están renombrando al petróleo extraído en Venezuela como si fuera brasileño para poder enviarlo a China, eludiendo las sanciones comerciales de EE. UU.
La agencia pudo comprobar,que los comerciantes han renombrado más de USD$ 1.000 millones de envíos de petróleo venezolano a China como crudo brasileño durante el último año.
Reuters consultó a dos empresas de seguimiento de buques tanque, documentos de la compañía y cuatro comerciantes, y corroboró que esta práctica ilegal ha ayudado a los compradores a reducir los costos logísticos y eludir las sanciones estadounidenses.
Cabe señalar que las refinerías independientes de China son los principales compradores de los cargamentos marítimos de petróleo procedentes de países sancionados por EE. UU., y las costas de Malasia sirven como un centro clave de transbordo para el crudo venezolano e iraní.
Sin embargo, desde julio de 2024, los comerciantes también han rebautizado el petróleo venezolano como procedente de Brasil. Esto ha permitido que los petroleros naveguen directamente de Venezuela a China, evitando la escala en aguas de Malasia y acortando el viaje en unos cuatro días.
También, según el informe, varios cargueros vinculados a la empresa intermediaria Hangzhou Energy alteraron de forma deliberada sus señales de geolocalización, simulando zarpar desde puertos brasileños mientras, en realidad, estaban cargando petróleo en Venezuela.
En este marco, entonces, muchos cargamentos de crudo que ingresan a China bajo la marca de betún brasileño en realidad contienen Merey de Venezuela, el crudo pesado insignia que las refinerías independientes de China suelen comprar a PDVSA a través de intermediarios, según fuentes comerciales, el rastreador de buques tanque Vortexa Analytics y documentos internos de la estatal venezolana revisados por Reuters.
Estas medidas se toman en momentos en los que la administración de Donald Trump ha impuesto severas sanciones a aquellos países, que decidan comercializar crudo con el narcorégimen chavista, medidas que suponen el pago de hasta un 25% en aranceles.