Caracas. – El temor de los habitantes de Mérida de perder la ayuda a manos del narcorégimen se ha intensificado en los últimos días, debido a que los organismos represivos están colocando alcabalas en las vías que conducen al páramo, para impedir el paso de enseres y medicinas, aumentando la probabilidad de que sean confiscados.
En redes sociales, principalmente en X, se difundieron varias denuncias sobre las obstrucciones aplicadas por la PNB para impedir el paso de los voluntarios que transportan la ayuda necesaria a los afectados en sus propios medios.
Una de las excusas ofrecidas por este organismo es la de exigir supuestos salvoconductos para permitirles a estos ciudadanos el acceso a las comunidades incomunicadas, a fin de llevarles los insumos que necesitan quienes ahora están en peligro.
«Ahora, para poder pasar dicen que piden salvoconductos. No sé qué podemos hacer», denunció un hombre en un video publicado en X por el exalcalde merideño, Carlos García.
«El deber de ustedes es abrir el paso y dejarnos pasar para llevar la ayuda que se recogió. Vamos a ayudar. Hay agua, medicinas, todos lo necesitan; abran ese paso y déjennos pasar y ya», dijo una mujer a un funcionario de la PNB.
Cabe señalar que esta ayuda, enviada por voluntarios y organizaciones civiles, está destinada a más de 4.700 personas desplazadas por las lluvias. La medida de seguridad, orientada al control de recursos y el orden logístico, generó demoras significativas en la entrega de insumos vitales en momentos donde el acceso a bienes básicos es crítico.
Aunque voceros oficiales no han emitido declaraciones al respecto, la situación ha generado preocupación en comunidades y organizaciones de asistencia. Estas reclaman mayor coordinación y flexibilidad operativa en contextos de emergencia.
Hasta ahora, no se ha informado cuándo será liberado el cargamento ni si se habilitarán medidas excepcionales para garantizar la llegada oportuna de ayuda humanitaria.
Por esta razón, en grupos de WhatsApp y en redes sociales se comienza a alertar sobre la posibilidad de que estos insumos sean ilegalmente confiscados, tal como ocurrió en la reciente vaguada ocurrida en el estado Sucre.
Los mensajes piden estar alertas a quienes transportan los enseres para que denuncien de inmediato cualquier intento de incautación ilegal, ya que, según quienes advierten de estas medidas, la tiranía chavista tiende a apoderarse de los cargamentos para después repartir una parte como si en realidad esta fuera un aporte gubernamental.