Caracas. – Las restricciones para operar en Venezuela no solo se limitarán a Chevron, el gobierno de EE. UU. extenderá la orden de salida a más empresas, que se encuentran actualmente negociando con la Narcotiranía de Nicolás Maduro.
Es el caso de la productora petrolera francesa Etablissements Maurel & Prom SA y una empresa de asfalto dirigida por el magnate petrolero de Florida Harry Sargeant, las cuales, entre otras, recibirán plazo de 30 días para poner fin a las operaciones en Venezuela una vez que EE. UU. revoque sus exenciones para operar allí sin entrar en conflicto con las sanciones.
También, empresas extranjeras como la española Repsol SA y la italiana Eni SpA están a la espera de saber si EE. UU. retirará sus exenciones, lo que determinará si pueden seguir operando en Venezuela.
Fuentes de la Casa Blanca indicaron que se espera un significativo en la economía venezolana a raíz de estas medidas. Estas nuevas restricciones muchos la toman como una prueba del aumento de la presión de Trump sobre Maduro y su narcorégimen, para que implemente reformas democráticas y reciba a más migrantes deportados desde EE UU.
El hecho es que la economía venezolana depende en gran medida del petróleo. Chevron y otras compañías más pequeñas a las que Washington les ha otorgado permiso para operar allí, especialmente durante la administración de Joe Biden, han sido motores cruciales de leve recuperación, ya que la propia compañía petrolera estatal de Venezuela está en ruinas a causa del Socialismo del siglo XXI.