El presidente de EE. UU., Joe Biden, se siente frustrado tanto por el bajo índice de aprobación actual como por los resultados de las encuestas de opinión pública que muestran al principal precandidato republicano y exmandatario Donald Trump liderando en la carrera electoral, según informa este lunes el periódico The Washigton Post.
Según el medio, Biden recurrió a su propios colaboradores con el objetivo de entender qué estaban haciendo para mejorar la situación con respecto a unos indicadores «inaceptablemente bajos», con claro descontento.
En particular, de acuerdo con lo expresado por fuentes anónimas, el jefe del Ejecutivo se molestó por el fracaso en la comunicación de su mensaje económico, a pesar de que la economía crece y el desempleo baja.
Así, señala el artículo: «Durante meses, el presidente y la primera dama, Jill Biden, le han estado diciendo a sus asesores y amigos que se sienten frustrados con el bajo índice de aprobación del presidente y las encuestas que lo sitúan por detrás del expresidente Donald Trump […] y en las últimas semanas se han sentido frustrados porque no hay más avances».
Además del bajo nivel de apoyo público, Biden se enfrenta a los miembros del Partido Demócrata que se presentan a elecciones, pues están preocupados por que Biden pueda perjudicar sus propias posibilidades electorales.