Meloni decreta seis meses de Estado de Emergencia para combatir la crisis de inmigración ilegal

De Derecha Diario

Desde principio de año, Italia atraviesa el peor momento de la crisis migratoria que la azota desde 2011. En el primer trimestre, los arribos ilegales crecieron un 300% respecto al mismo periodo del año pasado.

Ante el creciente número de llegadas de inmigrantes a las costas italianas, la primera ministra Giorgia Meloni ha declarado el estado de emergencia migratorio durante seis meses, tras reunirse con los líderes de los demás partidos de la coalición gobernante en la tarde del pasado martes.

Uno de los principales puntos de campaña de Meloni fue el combate directo y sin vueltas a la brutal ola migratoria que sufre Italia desde hace más una década. Luego de la Primavera Árabe en 2011, y la subsecuente caída de múltiples gobiernos en África y Medio Oriente ante el ISIS, millones de musulmanes se escaparon de sus países y emprendieron el viaje a Europa, donde los gobiernos de aquél entonces anunciaron que los recibirían con los brazos abiertos.

Esto inicio un período que ya lleva 12 años en el que millones de personas pertenecientes a países del norte de África, como MarruecosTúnezLibiaEgiptoArgelia, y de Medio Oriente, como SiriaIrak, y Yemen arribaron a países de la Unión Europea como refugiados de guerra, y se les otorgó total ciudadanía.

Si bien ISIS fue abatido en 2017 por una coalición militar encabezada por Donald Trump, desde entonces el flujo migratorio no ha frenado. Incluso peor, es cada vez mayor. Se creó toda una industria que se encarga de llevar inmigrantes a las costas de Europa, arrojarlos al mar, y obligar a las autoridades de los países costeros como Italia, Francia o España a rescatarlos y darles ciudadanía.

Incluso peor, estas personas suelen ser “rescatadas” por organizaciones de derechos humanos confabuladas con los traficadores, donde arreglan puntos donde pueden ser arrojados e inmediatamente rescatados. Los barcos con banderas de ONGs europeas deben ser recibidas en los puertos de Europa, y los inmigrantes automáticamente reciben asilo y comienza su trámite para obtener la ciudadanía.

Con esta declaración de emergencia, Meloni pondrá un freno a esta práctica. El decreto le indica al ministro de Protección Civil y Políticas Marítimas, Nello Musumeci, y al titular del Ministerio del Interior, Matteo Piantedosi, que los puertos italianos no recibirán un solo barco más sin la previa autorización del gobierno nacional.

Somos muy conscientes de la gravedad de un fenómeno que está registrando un aumento del 300 por ciento. Permítanme ser claro: el problema no queda resuelto, la solución está ligada solo a una intervención consciente y responsable de la Unión Europea“, indicó Musumeci, quien anticipó que el estado de emergencia podría durar hasta que Bruselas tome cartas en el asunto e imponga regulaciones a estas organizaciones no gubernamentales.

Los números que se ven este año constatan una verdadera invasión al continente europeo. Desde enero hasta marzo, desembarcaron 31.292 inmigrantes del norte de África en las costas italianas. Comparando con el mismo periodo del año anterior, cuando solo se registraron 7.928 arribos, hay un aumento interanual del 295%.

Desde la llegada de Meloni al poder, y con el objetivo de evitar que entren a la Europa continental (donde por estatuto de la Unión Europea no se los puede deportar), la gran mayoría de barcos que arriban son reenvíados a la isla de Lampedusa, que tiene una capacidad para 400 inmigrantes.

Esta semana, la población inmigrante en Lampedusa superó los 2.000 cupos. En su mayoría, las personas que intentan ingresar a Italia son libios, aunque la reciente crisis política y económica en Túnez llevó a que aparezca un fuerte flujo proviniente de este país, que era la última democracia en el norte africano hasta que Kais Saied dio un golpe de Estado en 2021.

La población inmigrante musulmana en Europa ha tenido más de una década para asimilarse a la cultura europea pero no lo ha hecho. Ante el miedo de sonar racistas o “colonizadores”, como dijo una vez la presidente del Consejo Europeo, Ursula Von der Leyen, hay una actitud laxa frente a los inmigrantes islámicos.

Estas personas reciben jugosos planes sociales de los distintos gobiernos europeos, forman sus propias comunidades y se cierran del resto del país. Hay zonas en Europa completamente tomadas por comunidades islámicas, donde impera el delito, la Ley Sharia y la policía tiene estrictas órdenes de no ingresar.

Esto se ve principalmente en los países nórdicos, como SueciaFinlandia Dinamarca, pero también en países como Francia, donde reciben el nombre de “Zone Rouge“, o zona roja, donde la Policía sabe que la población es íntegramente musulmana, no habla el idioma francés y tienen nulo respeto por las autoridades. Meloni prometió en campaña que no permitirá que se formen estas zonas en ninguna parte de Italia.

Poderes extraordinarios

Con el estado de emergencia, el Ejecutivo recibe poderes extraordinarios y se habilitan fondos especiales por una duración de seis meses para combatir el problema. En este periodo, Meloni puede derogar normas vigentes, dictar nuevas leyes (que expirarán luego de los seis meses si no son ratificadas por el Congreso) y permite no aplicar los estatutos de la Unión Europea, quizás el punto más importante de la declaración de emergencia.

Según la membresía a la Unión Europea, Italia no puede cerrarle sus puertos a las ONGs europeas, no puede dejar en ultramar a inmigrantes que piden asilo en su país y debe entregar ayuda económica a los inmigrantes que escapan zonas de guerra. A partir de ahora, nada de esto deberá cumplirse.

Meloni anunció que implementará inmediatamente un sistema de “repatriación” de los inmigrantes ilegales que reciba, que es otra manera de hablar de deportación. Técnicamente, Italia solo puede deportar a los inmigrantes que recibe si estos son atrapados cometiendo un delito.

El gobierno nacional cuenta con un masivo apoyo de los alcaldes de las distintas ciudades de Italia, incluso de partidos de izquierda. Concretamente, dan la cifra de 112.000 personas en los centros de acogida repartidos en Italia que deben ser deportados, la cifra más alta desde el año 2019. Los alcaldes se dirigieron al Ministerio del Interior con un comunicado unánime, titulado: “Es urgente buscar una solución, la situación es inmanejable“.

El Ejecutivo afirma que sigue trabajando para llegar a una estrategia europea común en materia de inmigración. En este sentido, Meloni declaró, tras su reunión con el presidente español Pedro Sánchez en el Palacio Chigi el pasado 5 de abril, que a pesar de las diferencias ideológicas, el gobierno socialista de España se ha comprometido a apoyar su pedido frente al Consejo Europeo en la próxima reunión que se celebrará en junio.

Eva Kaili pasa a arresto domiciliario por su imputación en el ‘Qatargate’

La eurodiputada socialista y exvicepresidenta del Parlamento Europeo, Eva Kaili, ha salido de la cárcel belga en la que se encontraba desde el pasado mes de diciembre y ahora pasará a arresto domiciliario en su imputación por el Qatargate, tal como han confirmado sus abogados.

La política griega se encontraba en prisión preventiva mientras prosiguen las investigaciones, en las que es una figura clave. La trama de corrupción implica directamente a Qatar y también a Marruecos.

«Eva Kaili saldrá de la cárcel, está bajo arresto domiciliario en Bélgica y bajo vigilancia electrónica. El juez de instrucción acaba de tomar la decisión», explicaron desde la fiscalía belga, tal como ha recogido AFP.

Es necesario recordar que Kaili fue detenida el pasado 9 de diciembre y desde entonces se encontraba en prisión, aunque sus abogados siempre han defendido su inocencia.

Junto a ella las otras dos cabezas visibles de la trama son el exeurodiputado Antonio Panzeri y Francesco Giorgi, asistente de este último y pareja de Kaili. Ambos estaban ya fuera de la cárcel.

Macron: Europa no debe seguir ni a EE.UU. ni a China en la política hacia Taiwán

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, afirmó que Europa no debe seguir los pasos de Estados Unidos ni de China, sino que debe trabajar para lograr una autonomía estratégica en la política hacia Taiwán, en declaraciones publicadas este domingo por el medio local francés Les Echos.

Macron afirmó que una escalada de la tensión en el estrecho de Taiwán no beneficia a Europa, y añadió que sería una «trampa» para Europa quedar «atrapada en una perturbación del mundo y en crisis, que no serían las nuestras».

«Lo peor sería pensar que los europeos debemos convertirnos en seguidores en este tema y adaptarnos al ritmo estadounidense o a una sobrerreacción china», en lugar de eso, Europa podría convertirse en un «tercer polo», le citó Les Echos.

Cabe resaltar que esto ocurre en un contexto donde Macron y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, acaban de finalizar una visita a China en la que se han reunido con el presidente Xi Jinping y otros dirigentes del país.

Rusia descarta suspender el envío de armas nucleares tácticas a Bielorrusia pese a las críticas

El Kremlin ha descartado dar marcha atrás al despliegue de armas nucleares tácticas en Bielorrusia, el cual fue anunciado el sábado por el presidente ruso, Vladimir Putin, y ha sido objeto de críticas en las últimas horas por parte de los principales bloques y gobiernos occidentales.

El principal portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha advertido de que dicha reacción «no puede afectar a los planes de Rusia», por lo que Moscú mantiene su intención de seguir adelante con una medida que puede conllevar un refuerzo de las sanciones impuestas por la Unión Europea a los dos países vecinos, informa la agencia Interfax.

Este acuerdo que anunció Putin trata sobre el despliegue de armas nucleares tácticas de corto alcance en suelo bielorruso en respuesta a la intención de Reino Unido de suministrar armamento con uranio empobrecido al Ejército ucraniano.

Según Moscú, este paso no implica una violación de las obligaciones de Rusia en materia de no proliferación.

El Gobierno suizo anuncia la compra de Credit Suisse por UBS por 3.000 millones

El presidente de la Confederación helvética, Alain Berset, ha informado este domingo de la compra del banco suizo Credit Suisse por parte del banco UBS bajo el formato de fusión por 3.000 millones de francos suizos, según datos de la propia entidad bancaria adquirida.

El Gobierno suizo garantiza 100.000 millones de francos suizos para la liquidez del banco y asumirá hasta 9.000 millones de posibles pérdidas.

El Gobierno suizo, el Banco Nacional Suizo y la Autoridad Suiza de Supervisión de los Mercados Financieros (FINMA) han decidido ante la situación de inestabilidad y la falta de confianza en la entidad «apoyar la compra de Credit Suisse por parte de UBS», ha apuntado Berset en rueda de prensa desde el Palacio Federal de Berna.

«Si no se hubiera tomado esta decisión podría haber tenido consecuencias imprevisibles», ha argumentado.

En concreto, los accionistas de Credit Suisse recibirán una acción de UBS por cada 22,48 acciones en la entidad original mientras el banco central suizo, el SNB, aportará avales para garantizar la liquidez de las entidades bancarias.

«Debido a la situación de emergencia dictaminada por el Gobierno federal suizo esta fusión se puede realizar sin la aprobación del accionariado», ha indicado Credit Suisse en un comunicado.

Las cifras publicadas implican la compra por UBS a 0,76 francos suizos por acción, lejos de los 1,86 francos suizos a los que cotizaba Credit Suisse al cierre bursátil del viernes. En la última semana la entidad había perdido una cuarta parte de su valor en bolsa.

UBS prepara la compra de Credit Suisse por 930 millones de euros para evitar su colapso, según el ‘Financial Times’

El banco suizo UBS está ultimando la compra de la otra entidad bancaria más grande del país, Credit Suisse, con una oferta de hasta 1.000 millones de dólares mientras las autoridades del país preparan un cambio en la legislación para acelerar la transacción antes del lunes, según fuentes del ‘Financial Times’.

Este acuerdo, según entienden hasta cuatro fuentes próximas a las negociaciones, podría tener lugar incluso este domingo por la noche a un precio de 0,25 francos suizos por acción, muy por debajo del precio de cierre del viernes de Credit Suisse (1,86 francos suizos).

Según la información que baraja el diario económico, la situación «se está moviendo muy deprisa» y ahora mismo no hay garantías de que el acuerdo acabe cerrado en las próximas horas ni que acabe pactado en los términos actuales.

El cambio en la legislación permitiría zanjar la compra sin necesidad del voto de los accionistas en un esfuerzo para salvar a la entidad de la crisis en la que se ha visto involucrada en los últimos días, marcada por el pánico de los inversores y solo amortiguada temporalmente por una inyección de liquidez del Banco Central suizo.

El BCE rechaza que haya riesgo de contagio por la crisis de Credit Suisse y la banca de EE. UU.

El Banco Central Europeo (BCE) ha celebrado este viernes una reunión extraordinaria para analizar las tensiones en la banca europea tras la reciente volatilidad de los mercados.

Los supervisores del banco central descartan que exista riesgo de contagio por los apuros que atraviesa Credit Suisse y algunos bancos estadounidenses, según han explicado fuentes de la institución a Reuters. También han asegurado que los depósitos de la banca se mantienen estables.

La reunión, que ha tenido lugar en Fráncfort, se produce después de un encuentro similar a principios de esta semana coincidiendo con la crisis de Credit Suisse, las quiebras de las entidades estadounidenses Silicon Valley Bank y el Signature Bank, así como el rescate del First Republic Bank por 30.000 millones.

Es habitual que el BCE convoque reuniones extraordinarias de su consejo de supervisión, presidido por el italiano Andrea Enria, cuando se producen cambios rápidos como los ocurridos estos últimos días.

La institución ha defendido hasta el momento la solidez de la banca europea y ha mostrado su disposición a suministrar liquidez si fuera necesario.

El BCE sube tipos en 0,5 puntos, hasta el 3,5%, a pesar de las tensiones financieras

El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido elevar los tipos de interés en 50 puntos básicos, tal y como había anticipado que haría, de forma que el tipo de interés para sus operaciones de refinanciación se situará en el 3,50%, mientras que la tasa de depósito alcanzará el 3% y la de facilidad de préstamo el 3,75%.

Con esta sexta subida consecutiva del precio del dinero, que se ha situado en su nivel más alto desde octubre de 2008, el BCE mantiene el ritmo de la normalización de su política monetaria, a pesar de las turbulencias en el sector financiero, tras la intervención en Estados Unidos de dos entidades bancarias el pasado fin de semana y el desplome bursátil de la banca europea ante las dudas sobre Credit Suisse.

De esta manera y tras las subidas de otros 50 puntos básicos en febrero y diciembre de 2022, así como de los dos incrementos de 75 puntos básicos acometidos en las reuniones de octubre y septiembre del año pasado, después de una subida inicial de medio punto porcentual en julio de 2022, el BCE ha elevado el precio del dinero en 350 puntos básicos durante el actual ciclo de subidas.

La tasa de inflación interanual de la eurozona se situó en febrero en el 8,5%, lo que implica una bajada de una décima frente al dato de enero, mientras que la tasa subyacente, que excluye el efecto de energía y alimentos, escaló hasta un récord del 5,6%.

Credit Suisse pide un rescate de 50 mil millones de euros y coloca a los bancos europeos en el centro de la tormenta financiera global

Tras una jornada bursátil negra, el Credit Suisse ha anunciado que ha pedido prestados unos 50.000 millones de euros al banco central suizo para «fortalecer de forma preventiva su liquidez», según informó la entidad en un comunicado emitido esta madrugada.

Además, la entidad suiza anunció «ofertas de Credit Suisse International para recomprar ciertos títulos de deuda senior de OpCo por efectivo de hasta aproximadamente unos 3.000 millones de euros».

El anuncio, que ha llevado a las acciones a subir un 30% en la actividad previa a la apertura de los mercados en la bolsa suiza, se ha producido después de que el banco central suizo y el regulador financiero del país helvético (FINMA) afirmaran que proveerán de liquidez a Credit Suisse «en caso de ser necesario».

El Banco Nacional Suizo dice que proporcionará liquidez a Credit Suisse

El Banco Nacional Suizo afirmó el miércoles que Credit Suisse está actualmente bien capitalizado, pero que el banco central le proporcionará liquidez adicional si es necesario.

En un comunicado de la Autoridad Suiza de Supervisión de los Mercados Financieros (FINMA) y el BNS se afirma que Credit Suisse «cumple los requisitos de capital y liquidez impuestos a los bancos de importancia sistémica» y que el banco central intervendrá si la situación cambia.

Los reguladores también afirmaron que la quiebra de dos bancos regionales estadounidenses la semana pasada no supone un «riesgo directo de contagio» para los bancos suizos.