Caracas. – El movimiento estudiantil venezolano se opuso este lunes a la medida anunciada por el narcorégimen chavista a través del Consejo Nacional de Universidades (CNU), la cual consiste en eliminar las pruebas internas de admisión en las universidades públicas del país.
El gremio estudiantil universitario, conformado por 21 federaciones y centros de estudiantes, manifestó su rechazo a través de un comunicado a esta medida arbitraria que le permitiría a la tiranía chavista conceder, a dedo y de manera autoritaria, los cupos a las casas de estudio en el país.
Las Federaciones de Centros Universitarios (FCU) de instituciones como la Universidad Central de Venezuela (UCV), Universidad de Carabobo (UC), Universidad Simón Bolívar (USB), Universidad de Los Andes (ULA), entre otras, junto a otros movimientos estudiantiles, manifestaron que esta iniciativa anunciada por el ministerio chavista de educación universitaria viola la autonomía de esas instituciones de educación superior.
Las federaciones estiman que no es solo una acción administrativa, sino «una agresión directa contra las tradiciones académicas, la diversidad de criterios y la libertad universitaria que han sido pilares del pensamiento crítico y la democracia».
Asimismo, expresaron que los sistemas de admisión propios no son caprichos burocráticos, sino el resultado de décadas de experiencia académica acumulada.
«Expresamos nuestro firme y categórico rechazo a la decisión adoptada por el CNU, mediante la cual se elimina la potestad de las universidades de definir sus propios mecanismos de admisión y se centraliza el 100 % del ingreso a través del Sistema Nacional de Ingreso (SNI) de la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU)», encabeza el comunicado.
En este sentido, agrega: «Son mecanismos rigurosos, diseñados para garantizar procesos de ingreso transparentes, equitativos y adaptados a las competencias específicas, perfiles vocacionales y exigencias particulares de cada carrera», y acota que la eliminación de estos «no solo degrada las capacidades técnicas y académicas de nuestras instituciones, también representa un atropello a la autoridad legítima de sus órganos de gobierno».