Un total de 69 individuos armados han sido detenidos este domingo tras asaltar el Hospital Público de Yaguachi, a las afueras de la ciudad ecuatoriana de Guayaquil.

De madrugada un miembro de una banda organizada fue trasladada a este hospital y después un grupo de individuos armados, aparentemente conocidos del hospitalizado, intentaron tomar el hospital por la fuerza.

Al parecer buscaban dar protección a la persona herida, que terminó falleciendo, informa el diario ecuatoriano ‘El Universo’.

Efectivos militares y policiales se desplazaron hasta el lugar, incluidas unidades de las fuerzas especiales. Finalmente intervinieron en la zona y en un centro de desintoxicación clandestino que había en las inmediaciones.

«Realizando operaciones de ámbito interno, cuarenta miembros de organizaciones terroristas intentaron tomarse las instalaciones del Hospital Yaguachi, el rápido accionar militar y policial permitieron la aprehensión de los terroristas», han informado las Fuerzas Armadas.

En el lugar había un centro de mando del grupo criminal y también un prostíbulo, ha explicado el jefe de la Zona 5 de la Policía, Julio Camacho. En el lugar se hallaron armas de fuego, droga, menores edad y había un sistema de cámaras de vigilancia de movimientos en la zona.

cabe destacar que algunos familiares intentaron evitar la detención de los sospechosos, que han sido finalmente trasladados al Cuartel Modelo de Guayaquil. La seguridad se ha intensificado en la zona.

Las Fuerzas Armadas de Ecuador han pedido a los soldados que patrullan las calles, como parte del estado de excepción decretado por el Gobierno ante el aumento de la inseguridad, que tengan especial cuidado con los alimentos que les dona la ciudadanía ante la posibilidad de que hayan sido envenenados.

En una imagen que se ha convertido en habitual desde que comenzaran a patrullar las calles la semana pasada, los soldados ecuatorianos han estado recibiendo por parte de vendedores ambulantes y vecinos alimentos y bebidas en agradecimiento.

Sin embargo, y si bien las Fuerzas Armadas agradecen «tan noble gesto», han alertado de que los «grupos terroristas» podrían «hacerse pasar por personas generosas» para contaminar los alimentos con el fin de dañar al personal de seguridad y no puedan así cumplir con sus funciones.

«El personal militar que cumple con sus funciones cuenta con su ración de combate», explica el comunicado publicado en la cuenta de X de las Fuerzas Armadas, las cuales recomiendan a sus soldados que, en caso de aceptar, sean «alimentos no preparados».

«Comprendemos que el apoyo, el aplauso entregado son muestras que acompañan y fortalecen la moral de lucha del soldado ecuatoriano», concluyen las Fuerzas Armadas.

Las Fuerzas Armadas y la Policía de Ecuador informan que han detenido ya 1.534 personas una semana después del estallido del «conflicto armado interno».

Estos incluyen a 158 por supuestos actos de terrorismo, una vez el Gobierno del presidente, Daniel Noboa, ha otorgado dicho estatus a una veintena de grupos del crimen organizado en base al Decreto 111.

Los operativos, que se han llevado a cabo en zonas del país con altos índices de criminalidad, han dejado cinco de estos supuestos nuevos terroristas abatidos, si bien la mayoría de operaciones se han desplegado contra criminales comunes.

En lo que respecta a la situación de las cárceles, las fuerzas de seguridad han informado de que han podido capturar a 27 presos que se habían fugado.

Además, en la víspera, el presidente Noboa aseguró que estaban recuperando el control de los centros penitenciarios después de las últimas intervenciones.

En ese sentido, se ha logrado liberar a 200 funcionarios y trabajadores que desempeñaban sus funciones en las cárceles, así como a una decena de policías que habían sido tomados como rehenes por estos grupos, detalla el diario ‘El Universo’.

Entre la noche del miércoles y la madrugada de este jueves, Ecuador vivió una tercera jornada de violencia en medio de la guerra declarada por el Gobierno en contra de bandas del crimen organizado.

Medios locales informaron que en Quito se produjo un ataque con explosivos a la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) El Blanqueado, ubicada en Quitumbe, al sur de la ciudad capitalina.

Si bien, la policía informó que se registraron víctimas, sino «únicamente daños estructurales. Unidades investigativas realizan el levantamiento de indicios para la localización de los causantes», informó la Policía.

Por otro lado, en la ciudad de Francisco de Orellana, en la provincia de Orellana de la Amazonía ecuatoriana, se reportó una explosión y posterior incendio en una discoteca, a aproximadamente.

En principio, la Policía Nacional informó que una persona había fallecido, pero luego la cifra se elevó a dos; además, otras nueve personas resultaron heridas. La institución calificó este hecho como un ataque terrorista.

A esto se suman dos ataques contra vehículos, que fueron incinerados, en la provincia de El Oro, al suroeste del país.

Uno de ellos se registró en el puente del balneario La Cocha, en la vía Cuenca–Girón–Pasaje; y el otro en el puente intercambiador de tráfico en la vía Machala–Santa Rosa.

Además, en la provincia de Esmeraldas, al noroeste de Ecuador, se reportó una balacera al interior de la cárcel de varones de la entidad. Si bien, se desconocen los motivos y si hay reos afectados.

Entretanto, la Policía Nacional informó sobre nuevas capturas relacionadas con sus operaciones antiterroristas. De acuerdo con la institución, en Esmeraldas fueron aprehendidas dos personas; otros dos en provincia costera de Manabí; tres en la provincia de Bolívar; tres en la provincia de Santo Domingo; otras dos en Loja, al sur del país; dos en Los Ríos, al centro del país; y se incautaron armas de alto calibre y vehículos.

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, manifestó este miércoles que el país andino está «en guerra» contra grupos narcoterroristas y no cederán ante los criminales, en respuesta a las amenazas de los delincuentes, que piden que Noboa se retracte de su cruzada contra grupos delincuenciales del país.

«Estamos en un estado de guerra y no podemos ceder a estos grupos terroristas», expresó el presidente, en declaraciones a Radio Canela.

Cabe señalar que esta es la primera entrevista que brinda el mandatario luego de que el martes emitiera un decreto en el que reconoce que existe un «conflicto armado interno» en Ecuador.

Además, destaca que a esta medida se suma el decretado del estado de excepción y el toque de queda en el país por un lapso de 60 días.

«Sí, estamos en un conflicto armado, no internacional. Estamos luchando por la paz, luchando contra grupos terroristas», enfatizó.

Los decretos fueron emitidos en medio del terror que vivía el país desde el pasado lunes, que desembocó en la toma del canal TC Televisión, este martes, cuando se pudo ver en directo a los delincuentes encapuchados y armados que retuvieron a los trabajadores.

Este mismo martes, previo a la toma del canal, circuló un video en redes donde algunos delincuentes tenían secuestrado a tres policías en la ciudad de Machala, al suroeste de Ecuador, en el que amenazan a Noboa con las siguientes palabras:

«Declaraste la guerra y guerra vas a tener, pensaste con los pies y toca asumir las consecuencias de tus errores […] Declaraste estado de excepción, nosotros declaramos botín de guerra a policía civil y militares, cualquier persona que se encuentre en la calle a partir de las 11:00 de la noche será ejecutada».

En otro video, se escucha a un grupo de delincuentes, que mantenían secuestrado a un grupo policial, decir que ellos no eran como las bandas de El Salvador, en alusión a las medidas de Bukele en el país que ha logrado disminuir la delincuencia a cifras historias, sino que eran una verdadera «mafia»,

Según dijo Noboa en la entrevista radial, parte de las demandas de los terroristas era «no mover a los lideres» de las organizaciones criminales de las prisiones y que no se construyan nuevas cárceles en Ecuador.

Esto después de que se anunciara el traslado de algunos reos de alta peligrosidad a otras prisiones y una vez que Noboa anunciara la construcción de dos megacárceles, una en la Amazonía y otra en la Costa del país.

Por lo pronto, siguen los atentados terroristas en el país: