Hugo Marino es un buzo ítalo-venezolano que está desaparecido desde el 20 de abril del año 2019 cuando funcionarios de los cuerpos armados del régimen, específicamente del servicio de Contrainteligencia Militar, lo detuvieron de manera arbitraria al aterrizar en Venezuela. A Marino lo habrían contactado para que realizara un trabajo en el país, y desde el día de su aterrizaje no se conoce su paradero.
Los familiares han pedido en reiteradas oportunidades una fe de vida, pues existe una incertidumbre en torno a su casi y, a más de un año de su secuestro por parte de la tiranía, aún no se les ha dado respuesta.
Su madre, Beatriz, a través de las redes sociales recuerda su caso diariamente y les exige a los organismos del régimen que respondan sobre lo que ha sucedido con su hijo.
Al mismo tiempo, la señora Beatriz se ha mostrado muy agradecida con todos los que le han ayudado a difundir sus denuncias a la vez que pide que “no la abandonen.”
Hoy, 30 de noviembre del 2020, Hugo Marino ya cumple 590 días exactamente desde su desaparición sin saber en que condiciones se encuentra actualmente, ni su localización.