A pesar que los precios de las viviendas en la capital de Alemania son inferiores a aquellos en Francia o Inglaterra, la mayoría de los ciudadanos se sienten descontentos por el aumento significativo de ellos.
En las pasadas elecciones del país, un 56.4% del electorado en Berlín se pronunció a favor de expropiar viviendas a las grandes inmobiliarias para contrarrestar los elevados precios.
La consulta establece que las empresas inmobiliarias que posean más de 3000 viviendas deben socializar algunos de sus inmuebles. El objetivo es que por lo menos 240.000 hogares puedan pasar a manos del control público.
Sin embargo, no se han detallado las condiciones pues el apruebo en este referéndum dice que el Senado es el que se debe encargar de redactar los detalles de esta iniciativa.
Sólo un 39% del electorado se mostró en contra de este proyecto.
La iniciativa ha recibido críticas por parte de quienes aseguran que esto es una violación al derecho de propiedad privada y califican como una medida autoritaria permitir que una mayoría pueda decidir sobre los bienes pertenecientes a una minoría.