Caracas. – Alexander Granko Artega, el «carnicero de Maduro», estaría tras el secuestro de 29 hinchas del equipo de fútbol Deportivo Táchira y del saboteo que sufrió la fanaticada de ese equipo el pasado fin de semana, a quienes les impidieron llegar a Caracas al obstaculizarlos empleando la PNB.
Varios han denunciado el episodio en sus redes sociales, al explicar que Granko, al ser el dueño del equipo de la UCV —rival de los tachirenses en la final del torneo de Apertura disputado el pasado sábado— se valió de su poder para complicar al Deportivo Táchira y sus seguidores.
Según César Báez, en su cuenta de X, todo inicia cuando más de 29 buses con fanáticos del Táchira parten desde esa entidad el viernes pasado, con la finalidad de llegar al estadio de la UCV para animar a su equipo.
Sin embargo, en el trayecto empiezan a notar «cosas raras» con las distintas alcabalas de la PNB, que siempre paraban a los buses y les impedían continuar. El acoso llegó al punto de detener el tráfico en la Autopista Regional del Centro, entre Aragua y Caracas, afectando a todos los conductores, únicamente para requisar a los colectivos que transportaban a los hinchas tachirenses.
La situación llegó al límite cuando uno de los transportes fue finalmente detenido y conducido al comando policial de Maripérez el día sábado, dejando a los 29 pasajeros dentro del autobús durante todo el día, luego de quitarles sus teléfonos celulares.
Uno de ellos logró ocultar su equipo, y fue quien denunció la irregularidad. En la noche fueron obligados a entrar al comando policial, donde les informaron que estaban detenidos, bajo supuestos cargos de agresión a los funcionarios, dejando a 29 ciudadanos encarcelados, quienes ya fueron presentados ante un tribunal.
Por su parte, Sebastiana Barráez denunció en un programa el abuso, señalando que la orden provino de Granko Arteaga, quien se valió de la PNB para hostigar a la fanaticada y lograr que el Deportivo Táchira no tuviera a su hinchada en las gradas durante el partido, que finalmente perdió por un agónico 1-0.
La periodista también señaló que en el equipo de la UCV juega el hijo de Granko Arteaga, quien fue admitido debido a que su papá compró el club, pero no por su calidad futbolística, ya que carece de ella.
«Según expertos en materia deportiva, el hijo de Granko Arteaga no tiene el nivel para jugar allí. Muchos lo han dicho. El muchacho no está a la altura de los profesionales», explicó la comunicadora.
Mientras, los jóvenes fanáticos permanecen injustamente tras las rejas, solo por haber intentado animar a su club durante una final del fútbol profesional venezolano.
