Caracas. – En otra medida que busca ahogar económicamente al narcorégimen chavista, Estados Unidos revocó este pasado martes dos licencias que había otorgado en los últimos años para el desarrollo de proyectos de gas natural entre Trinidad y Tobago y Venezuela.
La información fue revelada por el primer ministro trinitense, Stuart Young, quien explicó en una rueda de prensa que la medida afecta a la firma Shell, BP y a la Compañía Nacional de Gas de Trinidad, que tendrán ahora hasta el próximo 27 de mayo para cesar sus actividades y proyectos de gas natural en alta mar en la zona.
Estas licencias habían permitido a empresas como Shell, British Petroleum (BP) y la Compañía Nacional de Gas de Trinidad la planificación de proyectos como exenciones al régimen de sanciones impuestas por EE. UU. a Venezuela.
Ahora, estas empresas se sumarán a la francesa Maurel & Prom, que el pasado 31 de marzo se vio alcanzada por un anuncio equivalente del Departamento del Tesoro de EE. UU., y a Chevron, la primera en recibir la notificación.
Tras la revocación de las licencias, Young —ha dicho— contactó con el enviado especial del Departamento de Estado para Latinoamérica de EE. UU., Mauricio Claver-Caron, y pidió conversar con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, para discutir la decisión de su país.
«Espero que nos den la oportunidad para presentar nuestro caso. Esto no ha sido necesariamente una sorpresa, dada la volatilidad de la situación, no solo en cuanto a la política con respecto a Venezuela, sino también en lo que estamos viendo con la aplicación de aranceles», explicó el primer ministro.