El Gobierno de EE. UU. ha solicitado al Tribunal Supremo que avale la nueva ley que impide el ingreso de las personas transgénero en las Fuerzas Armadas, en sintonía con otras órdenes ejecutivas de su administración, como la que impide que los hombres que se creen mujer participen en competiciones deportivas femeninas.
El procurador general de EE. UU., John Sauer, ha pedido a los jueces del Supremo que bloquen el fallo de un tribunal federal que suspendió esta medida y puso así en riesgo los intereses del Ejército y de la Seguridad Nacional.
Cabe señalar que se trata de la décima vez que el Gobierno de Trump reclama al Supremo que falle a su favor después de que otros tribunales hayan impedido poner en marcha sus políticas. Y en caso de entrar en vigor, miles de personas serían expulsadas de las Fuerzas Armadas.
El juez federal de distrito Benjamin Settle tumbó en marzo la iniciativa de la Administración Trump alegando que no sólo no demuestra, como afirma, que la presencia de estas personas puede poner en riesgo la cohesión y la disciplina en filas, sino que además supone un ataque a los derechos constitucionales de las mismas.
En paralelo, el Supremo se encuentra deliberando otro destacado caso que implica al colectivo, relacionado con las leyes estatales que prohíben los bloqueadores de la pubertad, la terapia hormonal y la cirugía para menores de 18 años.