Este martes se han reportado ataques aéreos israelíes al sur de Damasco y en la provincia suroccidental siria de Quneitra, según informan medios israelíes.
Por su parte, la agencia Reuters confirma ataques de aviones israelíes al suburbio Kisweh, a unos 20 kilómetros al sur de la capital, y a la provincia sureña de Dara’a, señalando que una instalación militar ha sido golpeada, sin proporcionar más detalles.
Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel han confirmado ataques contra objetivos militares en el sur del país árabe, incluidos «centros de mando y múltiples emplazamientos con armamento».
«La presencia de fuerzas y activos militares en el sur de Siria supone una amenaza para los ciudadanos del Estado de Israel. Las FDI continuarán operando para eliminar cualquier amenaza» hacia ellos, afirmó el organismo militar.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) desplegaron este domingo tres tanques en Cisjordania, un hecho sin precedentes desde 2002, en el marco de una ofensiva contra grupos «terroristas» en la región, a medida que expande sus operaciones en el norte del territorio, según informa The Times of Israel.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ordenó que las FDI permanezcan al menos un año en los campos de refugiados desalojados de Yenín, Tulkarem y Nur Shams, impidiendo el regreso de los 40.000 palestinos desplazados.
En este marco, Katz aseguró que las tropas israelíes están desmantelando «nidos de terrorismo» y destruyendo infraestructuras y armamento a gran escala.
Cabe señalar que el despliegue de tanques coincide con una escalada que afecta a la seguridad, luego de que el jueves por la noche tres autobuses vacíos explotaran en el sur de la capital de Israel. Las autoridades del país señalaron que el ataque se preparó en Cisjordania.
Un cargamento de bombas aéreas pesadas MK-84 de 2.000 libras (907 Kg), cuyo envío fue autorizado por la Administración de Donald Trump, fue recibido y descargado durante la noche de este sábado en el puerto israelí de Ashdod, informó el Ministerio de Defensa de Israel.
Según el ministro de Defensa, Israel Katz, el suministro representa «un activo significativo» para la Fuerza Aérea y el Ejército israelíes e incluso «sirve como una prueba más de la fuerte alianza entre Israel y EE. UU.».
محموله بمبهای سنگین آمریکا به اسرائیل رسید.
دیشب اسرائیل اولین محموله بمبهای سنگین MK-84 را که به دستور پرزیدنت ترامپ ارسال شد، دریافت کرد.
وزیر دفاع اسرائیل در این باره گفت: «تجهیزات وارد شده به اسرائیل برای نیروی هوایی مهم است. وزیر دفاع آمریکا تأیید کرد که دولت آمریکا به… pic.twitter.com/GCGQWq8ClO
«Agradezco al presidente Donald Trump y a la Administración estadounidense por su inquebrantable apoyo al Estado de Israel. Seguiremos trabajando juntos para reforzar nuestra seguridad», declaró Katz.
En este sentido, agregó que también había hablado con el secretario de Defensa de EE. UU., Pete Hegseth, quien reiteró el compromiso de Washington de continuar proporcionando «todas las herramientas necesarias para garantizar su seguridad».
Cabe señalar que, antes de ello, se reportó que Trump dio instrucciones al Pentágono para que ponga fin a la restricción impuesta el año pasado por el exmandatario Joe Biden sobre el suministro de bombas de 2.000 libras a Israel.
«Muchas cosas que fueron ordenadas y pagadas por Israel, pero que no han sido enviadas por Biden, ¡Ahora están en camino!», aseguró Trump a finales de enero.
El pasado mayo, Washington interrumpió la entrega de bombas de 2.000 libras, que pueden atravesar hormigón grueso y metal, creando un amplio radio de explosión, así como las de 500 libras (227 Kg), debido a la preocupación por su uso en zonas densamente pobladas, como la ciudad de Rafa, en el sur de la Franja de Gaza, donde se habían refugiado muchos civiles palestinos.Sin embargo, en julio, los envíos de bombas de 500 libras se reanudaro, según informa Reuters.
Hamás ha liberado este sábado a otros tres rehenes que permanecían cautivos en Gaza desde el 07 de octubre de 2023. Sagui Dekel-Chen, Alexánder Troufanov y Iair Horn ya han sido entregados a los representantes de la Cruz Roja en el enclave, de donde serán llevados a Israel por las Fuerzas de Defensa del país hebreo y el servicio de inteligencia israelí Shin Bet.
Antes de su liberación, los rehenes fueron sacados de una camioneta blanca en Jan Yunis y escoltados por hombres armados a un escenario, donde pronunciaron ante la multitud unas palabras bajo la dirección de Hamás.
مشاهد من مراسم إفراج المقاومة عن ثلاثة أسرى إسرائيليين في ساحة التسليم بخانيونس. pic.twitter.com/qWAsShPn4n
Al igual que en liberaciones anteriores de rehenes israelíes, los tres hombres llevaban con regalos conmemorativos y certificados que les habían entregado los combatientes del movimiento palestino. A cada uno le entregaron un ‘certificado de liberación’, así como un bordado que muestra un mapa con las fronteras de Palestina que reclama Hamás.
أسرى الاحتلال الثلاثة على منصة التسليم برفقة مقاتلي القـــسام وســـرايا القدس قبيل الإفراج عنهم. pic.twitter.com/w034WlCCx5
Cabe señalar que una de las pancartas en árabe, hebreo e inglés que había colgadas en el escenario recogía una aparente referencia a los planes de Donald Trump de desplazar a los gazatíes de sus tierras a otros países de la región: «Ninguna migración excepto a Jerusalén».
أسرى الاحتلال الثلاثة على منصة المقاومة قبيل الإفراج عنهم وتسليمهم للصليب الأحمر. pic.twitter.com/dE0Unzz9DE
Además, uno de los rehenes, Sasha Troufanov, también tiene ciudadanía rusa. El embajador de Rusia en Catar, Dmitri Dogadkin, comentó a la agencia TASS que su inclusión en la lista de rehenes a liberar durante la primera fase del acuerdo entre Hamás e Israel, en lugar de la segunda, se realizó a petición de Moscú.
«Según los dirigentes del movimiento palestino, esto se hizo en señal de respeto a la postura de nuestro país a favor de una solución justa del conflicto en Oriente Medio», señaló Dogadkin, en referencia a la posición de Rusia, que propone una solución biestatal al conflicto palestino-israelí.
El Ejército de Israel ha asegurado este miércoles que el plazo para la retirada de sus militares desplegados en el sur de Líbano a raíz del alto el fuego en vigor desde el 27 de noviembre ha vuelto a ser extendido, sin que las autoridades libanesas se hayan pronunciado por ahora sobre esta posibilidad.
El portavoz en árabe del Ejército israelí, Avichai Adrai, ha indicado en su cuenta en la red social X que «el periodo de aplicación del acuerdo ha sido extendido», antes de agregar que las tropas «todavía están desplegadas en el terreno, lo que impide los movimientos hacia el sur».
«Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) no tienen intención de hacerles daño. Por su seguridad, se les prohíbe regresar a sus hogares en las zonas afectadas hasta nuevo aviso», ha dicho, antes de advertir de que «cualquiera que se traslade hacia el sur se expone al peligro».
Cabe recordar que el acuerdo de alto el fuego pactado en noviembre contemplaba que las tropas israelíes tenían hasta el 26 de enero para retirarse de las zonas ocupadas en el sur del país y, si bien el acuerdo fue extendido hasta el 18 de febrero, las autoridades israelíes habían reclamado una nueva prórroga.
Si bien, las autoridades libanesas y Hezbolá han acusado en numerosas ocasiones a Israel de violar el alto el fuego, si bien el Ejército israelí ha afirmado que se limita a cumplir con el pacto y actuar contra presuntos miembros del grupo o personas que se acercan a las fuerzas que siguen desplegadas en Líbano.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha advertido este martes de que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) reanudarán sus ataques en la Franja de Gaza si el Hamás no libera a los rehenes que aún quedan bajo su custodia antes del sábado antes del mediodía.
«Si Hamás no libera a nuestros rehenes antes del mediodía del sábado, el alto el fuego quedará roto y las FDI volverán a combatir intensamente hasta que Hamás sea derrotado», ha aseverado el mandatario israelí en una vídeo publicado en sus redes sociales tras una reunión con su gabinete de seguridad.
Según ha reconocido Netanyahu, el Gobierno «ha aprendido una lección» al comprobar el estado de salud —físico y mental— de los tres rehenes que fueron liberados el sábado, los últimos antes de que Hamás anunciara que ponía en pausa futuras entregas de rehenes debido a que Israel no estaría cumpliendo su parte del acuerdo.
En este contexto, el primer ministro israelí ha justificado su decisión en la víspera de reunir fuerzas en el interior y en la frontera con la Franja de Gaza. Ahora, las FDI han informado de que, «de acuerdo con la evaluación de la situación», se ha decidido movilizar reservistas para atender a posibles «diversos escenarios».
Por otro lado, Netanyahu ha aprovechado para ensalzar las declaraciones del presidente de EE. UU., Donald Trump, en las que exigía a Hamás la liberación inmediata de todos los rehenes, a la par que ha aplaudido su «visión revolucionaria» sobre el futuro de la Franja de Gaza, un territorio que aboga por «limpiar» y para el que incluso ha propuesto albergar un complejo residencial.
El Departamento de Estado de EE. UU. ha aprobado este viernes la venta de bombas, municiones y misiles para el Gobierno de Israel por más de USD$ 7.400 millones, coincidiendo con la visita del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a Washington.
«Estados Unidos está comprometido con la seguridad de Israel y es vital para los intereses nacionales de EE. UU. ayudar a Israel a desarrollar y mantener una capacidad de autodefensa fuerte y preparada», ha resaltado este viernes la Agencia de Cooperación para la Seguridad de la Defensa en un comunicado.
En concreto, el Departamento de Estado se ha comprometido a vender bombas, ‘kits’ de precisión y espoletas valorados en USD$ 6.750 millones. De igual forma, ha prometido la venta de misiles Hellfire por valor de USD$ 660 millones.
Cabe señalar que esta venta masiva de armas se produce en medio de la visita del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a Washington, donde se reunió hace días con el presidente estadounidense Donald Trump, y en medio de las críticas por sus palabras sobre el posible desplazamiento de los palestinos de la Franja de Gaza.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, firmó este jueves una orden ejecutiva para sancionar a la Corte Penal Internacional (CPI) por dirigir arbitrariamente investigaciones contra Estados Unidos y sus aliados, como Israel, según indicó un funcionario de la Casa Blanca.
La destacada orden impondrá sanciones financieras y restricciones de visado a individuos y sus familiares que ayuden en las investigaciones de la CPI relacionadas con ciudadanos de Estados Unidos o de aliados estadounidenses.
Esta medida llega después de que los demócratas del Senado bloquearan la semana pasada un esfuerzo liderado por los republicanos para sancionar a la CPI en protesta por las órdenes de arresto emitidas contra el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, por la campaña militar de Israel en Gaza.
La CPI lleva a cabo una sesgada investigación contra Estados Unidos e Israel | La Derecha Diario
La CPI no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios. Sin embargo, la corte ha tomado medidas para proteger a su personal de las posibles sanciones estadounidenses, pagando salarios con tres meses de antelación, ya que se prepara para restricciones financieras que podrían paralizar el tribunal de crímenes de guerra, según fuentes de Reuters.
En diciembre, la presidente de la Corte, la jueza Tomoko Akane, advirtió que las sanciones «socavarían rápidamente las operaciones de la Corte en todas las situaciones y casos, y pondrían en peligro su existencia».
Esta es la segunda vez que la CPI enfrenta represalias por parte de Estados Unidos debido a sus manejos abusivos con el estado americano y sus aliados.
Durante el primer mandato de Trump, en 2020, Washington impuso sanciones a la fiscal de la CPI, Fatou Bensouda, y a uno de sus principales colaboradores debido a la malintencionada investigación de supuestos crímenes de guerra cometidos por las tropas estadounidenses en Afganistán.
Durante el año 2020 la administración Trump impuso sanciones sobre la CPI por investigaciones mal intencionadas sobre las tropas estadounidenses | La Derecha Diario
La CPI, compuesta por 125 miembros, es un tribunal permanente que puede procesar a individuos por crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad, genocidio y el crimen de agresión, ya sea contra territorios de los Estados miembros o por sus nacionales. Estados Unidos, China, Rusia e Israel no son miembros de la CPI.
La orden ejecutiva que firmará Trump acusará a la CPI de apuntar de manera inapropiada a Estados Unidos e Israel.
En noviembre pasado, la CPI generó una reacción bipartidista en Washington al emitir órdenes de arresto contra Netanyahu, Gallant y varios líderes de Hamas de manera simultánea. La administración Trump considera que esto creó una «equivalencia moral vergonzosa».
La Corte alegó que existían motivos para creer que Netanyahu y Gallant utilizaron «el hambre como método de guerra» al restringir la ayuda humanitaria y atacar intencionadamente a civiles en la campaña de Israel en Gaza.
Estas acusaciones fueron rechazadas por funcionarios israelíes, que las calificaron de falsas y antisemitas. La firma de esta orden parece estar dirigida a coincidir con la visita de Netanyahu a Washington, que incluyó una reunión en la Oficina Oval el martes.
En su primer mandato, Trump argumentó que la CPI no tiene «jurisdicción, legitimidad ni autoridad» en Estados Unidos, y que ni Estados Unidos ni Israel son partes del Estatuto de Roma, que estableció el tribunal. «La CPI fue diseñada para ser un tribunal de última instancia», reza el folleto informativo que acompaña la orden ejecutiva.Tomoka Akane, actual presidente de la Corte Penal Internacional | La Derecha Diario
«Tanto Estados Unidos como Israel tienen sistemas judiciales robustos y nunca deben estar sujetos a la jurisdicción de la CPI».
A principios de este año, la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley para sancionar a la CPI, que posteriormente fue bloqueado por los demócratas en el Senado.
Ni Israel ni Estados Unidos reconocen la jurisdicción de la CPI, que tiene su sede en La Haya, Países Bajos, y carece de policía para hacer cumplir sus órdenes de arresto.
Según el Estatuto de Roma, los Estados firmantes están obligados a cumplir las órdenes de arresto, sin importar el rango de los acusados. Sin embargo, la mayoría de los gobiernos también se atienen al principio legal internacional que otorga inmunidad legal a los jefes de Estado ante otros tribunales.La CPI tiene sede principal en La Haya | La Derecha Diario
La Administración del presidente de EE. UU., Donald Trump, estaría considerando entregar a Israel la llamada ‘madre de todas las bombas’ (la GBU-43/B MOAB), un arma que es capaz de destruir búnkeres profundos, según recoge Bild.
De acuerdo con el medio alemán, el gestor de crisis del mandatario estadounidense en Oriente Medio, Steve Witkoff, anunció que su país podría entregar este armamento de once toneladas, uno de los sistemas de armas no nucleares más poderosos del mundo.
No obstante, The Jerusalem Post escribió que el funcionario pareció mostrarse ambiguo al envío, puesto que Israel «ya tiene bombas antibúnkeres», según dijo a Fox News.
Estas posibles entregas se consideran una señal de la dirección futura de Israel en su enfrentamiento con Irán.
Cabe señalar que las megabombas han estado en la lista de deseos de los israelíes desde principios de la década del 2000, pero todos los presidentes de EE. UU. desde entonces, desde George W. Bush hasta Joe Biden, se han negado, incluso Trump en su primer mandato.
En ese sentido, se cree que Israel podría utilizar este armamento para atacar las instalaciones subterráneas de enriquecimiento de uranio de Irán. Analistas militares consultados por Bild opinan que Israel no ha tenido capacidades suficientes para destruir el supuesto programa nuclear de Teherán.
Donald Trump ha reafirmado este jueves su intención de tomar el control sobre la Franja de Gaza, afirmando que el enclave sería «entregado» a EE. UU. por Israel una vez cesen las hostilidades. «La Franja de Gaza sería entregada por Israel a EE. UU. al concluir los combates».
En este marco, Trump reiteró que la medida implicaría el desplazamiento de los palestinos a países vecinos. Los palestinos serán reubicados en la región «en comunidades mucho más seguras y hermosas, con casas nuevas y modernas», escribió el presidente de EE. UU. en su red social.
«Realmente tendrían la oportunidad de ser felices, estar seguros y ser libres», aseguró. «EE. UU., trabajando con grandes equipos de desarrollo de todo el mundo, comenzaría lenta y cuidadosamente la construcción de lo que se convertiría en uno de los proyectos más grandes y espectaculares de su tipo en la Tierra. ¡No se necesitarían soldados estadounidenses! ¡La estabilidad reinaría en la región!», concluyó Trump.
Cabe señalar que las declaraciones del mandatario estadounidense tuvieron lugar después de que este martes se diera a conocer su visión para el futuro de Gaza, una región en gran parte devastada por el conflicto con el país hebreo.
Tras su encuentro en la Casa Blanca con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, Trump explicó que su plan incluye que los palestinos no regresen al enclave. «Solo apoyo que se limpie y se haga algo con ella [la Franja de Gaza]», declaró.
Como alternativa, el presidente estadounidense habló de reubicar a los gazatíes en los Estados vecinos, incluidos Egipto y Jordania. Además, una de las principales medidas propuestas por el dirigente estadounidense fue el establecimiento de un control sobre el enclave.
«EE. UU. se apoderará de la Franja de Gaza y nosotros también haremos un trabajo con ella. Seremos sus dueños», sostuvo. Sin embargo, Hamás ha criticado el plan, señalando que se trata de «una receta para crear caos y tensión en la región».
«Nuestro pueblo en la Franja de Gaza no permitirá que estos planes ocurran, y lo que se requiere es poner fin a la ocupación y agresión contra nuestro pueblo, no expulsarlo de su tierra», dijo el portavoz del grupo palestino.
De igual forma, los países árabes se han opuesto a la propuesta. Jefes diplomáticos y otros funcionarios gubernamentales de Egipto, Jordania, Arabia Saudita, Catar y Palestina, así como de la Liga Árabe, manifestaron que no permitirán el traslado de palestinos de sus tierras «bajo ninguna circunstancia o justificación».