El general Abdourahmane Tchiani, antiguo jefe de la Guardia Presidencial y ahora líder de Níger tras un golpe de Estado, ha rechazado este miércoles las sanciones «ilegales, injustas e inhumanas» interpuestas tras la asonada.
«El Consejo Nacional para la Salvaguarda de la Patria (CNSP) rechaza en su conjunto sus sanciones y se niega a ceder ante cualquier amenaza, venga de donde venga», ha declarado el líder golpista en un discurso televisado.
Tchiani ha calificado las sanciones contra el CNSP «y el pueblo de Níger» como un intento de injerir en los asuntos internos del país, por lo que ha apelado a la unidad del pueblo «para derrotar a todos aquellos que quieren infligir sufrimientos indecibles» y «desestabilizar» la situación.
Así, se ha dirigido a los nigerinos y nigerinas para reconocer que las próximas semanas «serán ciertamente difíciles», ya que «quienes se nos oponen no tienen límites a la hora de defender sus intereses egoístas».
Según el golpista, los supuestos enemigos «solo se detendrán ante la firme determinación del pueblo de Níger de defender sus intereses y su soberanía».
Cabe destacar que, en caso de que los militares no acepten las condiciones de la CEDEAO, este advirtió que tomará medidas adicionales entre las que no descartaban el uso de la fuerza.
Por ello, Burkina Faso y Malí emitieron un comunicado conjunto en el que aseveraban que una posible intervención contra Níger sería considerada como una declaración de guerra contra ellos.