Caracas. – El alto comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Volker Türk, denunció este pasado viernes un aumento en las denuncias por desapariciones forzadas y torturas, entre otros graves crímenes registrados en Venezuela, entre 2024 y lo que va del presente año.
Así lo hizo saber el alto funcionario de la ONU, durante la presentación de un informe oral actualizado ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en la cual alertó que numerosas personas «han sido objeto de detenciones arbitrarias, violaciones del debido proceso y desapariciones forzadas, en medio de continuas denuncias de tortura y malos tratos».
En su informe, que parte desde mayo de 2024, Türk asegura que en Venezuela -debido a los desmanes del narcorégimen chavista- las «libertades fundamentales » han experimentado un marcado retroceso durante los años 2024 y 2025, especialmente en el marco de las elecciones presidenciales y parlamentarias celebradas en ese periodo.
En este sentido, expuso que tras las polémicas elecciones presidenciales de julio de 2024, siguieron en mayo de este año unos comicios legislativos y regionales que, según la ONU, se saldaron en campaña con la detención de cerca de 70 opositores y activistas y 17 ciudadanos extranjeros por supuesto terrorismo.
Advirtió, que el uso que hacen los organismos represivos y judiciales del chavismo de la nueva ley antiterrorista, contraviene el Derecho Internacional, entre otras razones porque las personas acusadas bajo este marco «son sometidas a procedimientos judiciales que no cumplen con los estándares internacionales».
La oficina del alto comisionado ha registrado al menos 32 casos de tortura y malos tratos a personas bajo custodia, entre ellos 15 menores de edad. Además, se documentaron 28 desapariciones forzadas posteriores a las elecciones presidenciales, incluidas 12 personas extranjeras.
También alertó la aprobación de una nueva ley sobre ONG en noviembre, la cual ha provocado el cierre de varias organizaciones civiles que operaban en el país.
Türk hizo referencia al agravamiento de la situación económica del país, destacando el bajo poder adquisitivo de los venezolanos, sobre todo en cuanto a las posibilidades de comprar alimento, situación que ha empobrecido a la población a niveles alarmantes.