Caracas. – El Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. (DHS, en inglés) confirmó este pasado domingo que una bebé de dos años fue separada de sus padres, luego que se confirmara que estos presuntamente pertenecen a la organización terrorista «Tren de Aragua» (TdA), razón por la cual fueron expulsados de ese país y enviados nuevamente a Venezuela.
A través de un comunicado oficial, el organismo negó que se tratara de un «secuestro», y justificó la medida como una acción para proteger a la menor, en respuesta a la acusación de «secuestro» que fue realizada por organismos del narcorégimen chavista, en un intento de desprestigiar la acción tomada por las autoridades estadounidenses.
En su misiva, el DHS explicó: «El padre del menor, Maiker Espinoza-Escalona, es teniente del Tren de Aragua y supervisa homicidios, venta de drogas, secuestros, extorsión, tráfico sexual y opera una casa de tortura. La madre de la niña, Yorely Escarleth Bernal Inciarte, supervisa el reclutamiento de mujeres jóvenes para el narcotráfico y la prostitución. Estos inmigrantes ilegales entraron al país ilegalmente y contaban con órdenes judiciales de deportación definitivas».
Igualmente, explicó que, «en colaboración con el Departamento de Salud y Servicios Humanos, el menor fue excluido de la lista de vuelo de deportación. Permanece bajo el cuidado y la custodia de la Oficina de Reubicación de Refugiados y actualmente se encuentra con una familia de acogida».
Mientras que la madre fue deportada en un vuelo que partió desde El Paso, Texas, directo a Venezuela, el padre si fue enviado a El Salvador para ser encarcelado en la prisión de máxima seguridad CECOT. Bernal denunció, tras su llegada al país, que la obligaron a abordar el vuelo sin su hija.
Mientras, familiares de Espinoza-Escalona negaron que este tuviera alguna relación con la citada organización criminal creada por el chavismo.
Fue Diosdado Cabello, quien valiéndose del testimonio de la joven venezolana, acusó al gobierno estadounidense de «robarse los niños venezolanos».
El DHS negó esta aseveración, y aclaró que, en el caso de Espinoza-Escalona, este ya tenía una orden de deportación emitida desde el 8 de julio de 2024. El organismo de seguridad estadounidense resaltó en el comunicado: «Estos inmigrantes ilegales delincuentes crearon una casa de terror para su pequeña hija”.